Nosotros ya sabíamos que mi abuela era una gran persona, una luchadora, una mujer fuerte, inteligente, con carácter y muy humana. Pero que la gente que la ha conocido nos hable de ella y nos lo diga y repita con múltiples ejemplos, no cabe duda que nos ayuda a pasar este duelo.
No pude estar con ella los últimos días, pero me acostaba pensando en su cama de hospital y me despertaba pendiente del móvil y de las noticias de la noche. Pudo ver el bautizo de mis hijas y las fotos testimonian de que no podíamos imaginar vernos sin ella 2 meses después. Las uvas del día 31 me las comí dándole la mano porque ella miraba las suyas sin mayor interés. Por esos dos importantes últimos momentos le doy gracias a Dios.
La vida sigue, las gallifantas se encargan de recordármelo y me alegro infinitamente de haberle puesto a una de ellas el nombre de mi abuela, Aurelia, lo lleva en tercer lugar, pero lo lleva y no faltará ocasión en la que le recordemos por qué y por quién.
Los franceses suelen tener 3 nombres y un solo apellido, nuestras gallifantas tienen 3 nombres y también los dos apellidos por padre y madre, como en España; comme d'habitude hacemos nuestro batiburrillo con lo que más nos gusta de cada cultura.
Acaban de hacer 10 meses y están en plena forma, en cuanto nos despistemos llegará mayo florido y hermoso y su primer cumpleaños; qué de vivencias, impresiones, sentimientos y miedos hemos vivido ya juntas y cuánta vida les espera...