Mayo de 1997, no sé si fue caro o barato pero le quité un pellizco al precio del viaje de finales de 3ro de BUP vendiendo ambientadores. Bueno yo debí vender algunos, mi madre vendió la mayoría y de aquel viaje por Italia (un express a lo Gila por Roma, Florencia y Venecia) guardo un recuerdo imborrable. Mi madre de alguna manera viajó conmigo.
Enero de 2009, vuelvo a Roma yo sola por motivos de trabajo. Tres días de reuniones en los que viví pendiente de visitar un máximo de monumentos e iglesias durante mi tiempo libre. Mi madre de alguna manera viajó conmigo. Mandé unas postales desde el Vaticano y ella, en pleno proceso de recuperación de alguna operación de rodilla o tobillo, estaba coja pero no sorda y la promesa de volver a Roma con ella quedó pendiente...
Noviembre de 2013, a modo de celebración de su 60 cumpleaños hemos venido los cuatro (el franchute y mi padre tampoco se lo querían perder), así que ayer nos reencontramos low cost mediante casi a medianoche y hoy ya hemos sufrido la dura vida del turista romano. Mi madre ha vuelto al bed & breakfast cojeando pero esta primera jornada nos ha salido redonda y también eterna.
He lanzado la moneda a la Fontana di Trevi y antes de irme... espero ya poder volver. Mi madre de alguna manera volverá conmigo.