Le premier week-end

Sí, ha sido el primer fin de semana del año en el que he visto a gente en chanclas, en sandalias, en bikini... Y el primero también que nosotros hemos aprovechado en la playa. En febrero ya habíamos comido en alguna terraza pero con las chaquetas puestas y dejándonos acariciar por el sol. Los rayos de este fin de semana han sido lo suficientemente fuertes para comer debajo de una sombrilla y que yo me haya tenido que poner crema. Y es que incluso antes de haberme expuesto al sol ya tengo un montón de nuevos lunares resultado del embarazo.

Por lo demás todo sigue bien, con las molestias típicas del tercer trimestre que acabamos de inaugurar pero una felicidad que se va acrecentando según pasan los días. 

Hasta el tercer mes no me compré una báscula, desde entonces he cogido 11 kilos que me van entorpeciendo pero de los que disfruto viendo la tripa ya muy evidente que me va abriendo paso. Y lo que me queda...

La cazadora vaquera más torera que nunca.

 

Tiradas en la arena, ya necesito ayuda para poder levantarme.