"Mágnamente" miope

Este fin de semana me he dado el primer chapuzón de la temporada en una piscina. Y con el tejemaneje de las gafas, que si la goma me tira del pelo, que si se me empañan, que si me entra agua en los ojos... Recordé mi gran problema desde hace años, mi miopía magna, también llamada degenerativa o patológica por su alcance y evolución.

Llevo gafas desde los 5 años y lentillas desde los 7, porque era la única manera de frenar la miopía infantil galopante. El año pasado fui a ver al cirujano que operó con mucho éxito a mi cuñado, que con toda profesionalidad me dijo que mi miopía no era operable porque con cada dioptría se quita una parte de espesor de la córnea y la mía era demasiado fina para que él quisiera intentarlo.

Así que ahora que empieza en verano, me veo con mis batallas de siempre. Si me baño con lentillas no puedo abrir los ojos, no nado igual, no disfruto igual vaya y si me baño sin ellas no veo un pijo y me encuentro muy indefensa.

Hasta hace bien poco no he entendido el sistema de medición de las dioptrías. La dioptría mide la distancia hasta la cual podemos ver con nitidez con la siguiente fórmula: 1m/dioptrías

Una persona con media dioptría:

1/0,5= 2 ; verá bien hasta los 2 metros y menos nítidamente a partir de los 2 metros.

Una persona con 5 dioptrías:

1/5=0,20 ; es decir 20 cm. Tiene una visión nítida hasta 20 cm, pero a partir de ahí comenzará a ver borroso.

Yo tengo alguna más... Cuando me acuesto primero apago la luz y luego me quito las gafas, cuando me despierto por las mañanas, primero busco con la mano las gafas en la mesilla (ay de mí si las he cambiado de lugar) y luego ya abro los ojos.

A veces me da por pensar qué hubiera sido de mí de haber nacido en otra sociedad, época o continente. Me imagino recluida detrás de una incapacidad que me hubiera impedido llevar una vida normal, acercándome todo a la cara para intentar entender lo que me rodeara.

Alfred Stevens, La miope