Hace semanas que tenía que haber escrito este post, en el que pienso desde hace tiempo, el mismo en el que hemos podido contar con la ayuda de los agüelos. Mi madre llego a Niza allá por el mes de abril, mi padre poco tiempo después y nos separamos apenas unos pocos días en junio antes de establecer en el pueblo el cuartel general durante el verano; el primer verano de sus vidas, quizás el más preciado de la mía. Con mi familia alrededor, con la libertad que supone pasar la baja por maternidad en plena temporada estival, sintiéndome de vacaciones prolongadas.
Así fueron mis semanas en el pueblo, un estado de felicidad plena, eso sí, consciente, porque será algo que no creo se pueda volver a repetir.
La expatriación que vivo nos imponía a mí y a mis hijas la lejanía de la tribu/familia pero eso era sin contar con la voluntad sin fallo de mis padres, guardianes de ese estado de felicidad y facilidad. Además de deberles la vida ahora mi deuda con ellos se extiende más allá de lo normalmente imaginable. El franchute está de acuerdo conmigo, sin mis padres, no sé cómo habríamos vivido estos meses.
Ahora estamos solos, sin miedos porque aunque temíamos que llegara el momento, sabíamos que el paréntesis se tendría que cerrar, que la comodidad de contar con ellos no sería extensible hasta el infinito. Las fotos y las llamadas por teléfono saben a poco cuando se conoce la dicha que nos procuran las voces, los gritos y los besos sonoros que podríamos tener en España. Alli esperamos poder viajar a menudo, a la vez que construimos aquí un nido en el que poder recibir a nuestra gente.
Qué fácil fue tener 20 años, salir a estudiar fuera, integrarme en otra sociedad y volcarme en una nueva lengua. Qué duro es 14 años después saber que en esa otra sociedad ahora tengo que criar a dos bebés, no voy a decir sola porque tienen un padre, que sabe todo lo que le necesitamos y lo asume, pero que no dispone de todo el tiempo que le gustaría.
En ese punto estamos, un día a día con dos hijas hispano-francesas, intentando transmitirles todo el cariño en español que puedo. Affaire à suivre…
Qué bonitas palabras. Tiene que resultarte duro estar tan lejos. Yo no vivo al lado de mis padres, y eso me ha costado bastante el algunos momentos, pero mi madre en una hora de tren se ponía aquí para cuidar de los niños si estaban malos o para lo que fuera. Tiene que ser duro no poder contar con ellos y también tiene que serlo para tus padres estar tan lejos y no poder vivir el día a día de sus nietas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Ro; eso es, duro para nosotros y para ellos también. Un abrazo muy fuerte
EliminarPero qué mayores están!
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo, se te echaba de menos!!
Has escrito una entrada preciosa, tendrás a tus padres emocionados.
Un beso
Gracias Trax. Mis padres se emocionan con cualquier cosita que hagan sus hijos o sus nietos, son poco objetivos la verdad... ja ja Un abrazo
EliminarBonito esta post que has escrito sobre la importamcia de los abuelos, me alegro de que hallas comenzado de neuevo a escribir soy una admiradora tuya desde que te empece sa seguir.Preciosas las niñas y me alegra verlas y supongo que tus padres y toda la familia estara feliz de ver que el franchute y tu tambien lo estais.
ResponderEliminarGracias. Uy lo de admiradora me suena muy fuerte, te agradezco que me sigas.¡ Hasta pronto!
EliminarSer abuelo y ejercer como tal es la mayor satisfacción para unos padres que desean el bien estar de sus hijos, su felicidad y su alegria, por lo tanto no hay ninguna deuda mas bien al contrario, los padres se sienten recompensados cuando les dejan transmitir el amor que sienten por sus hijos y los hijos de sus hijos. La mejor recompensa es poder poner un granito de arena en la creación de un nuevo nucleo de amor y de vida. Somos los padres los que debemos dar gracias a los hijos por hacernos partícipes de su felicidad.
ResponderEliminarPapáaaaaaaaaa
EliminarQué guapas están!!! qué casualidad que me acordaba de ti el viernes y ahora veo el post, cómo me presta
ResponderEliminarPues si, es durillo estar lejos de la familia y más cuando arropan tanto.
Un besin
Fani ¿qué tal? ¿¿Sigues con tu misma buena onda de siempre?? Toy muy retrasada tego que ponerme con tu blog, un abrazo
EliminarMaravillosa vuelta!!!
ResponderEliminarMerci!
EliminarTe a costado volver a escribiiiiiiir........pero a merecido la pena tu vuelta con las palabras tan bonitas que has dedicado a tus padres y a tu familia,ahora os toca al franchute y a ti sacar adelante a vuestras princesas,que por ciertos estan para comerselas de GUAPAS y el 25 de diciembre esta a la vuelta de la esquina para vuelvas abrazar y a disfrutar de tu familia "pradeña".Un besazo muy fuerte.
ResponderEliminarManolo pirolo! Gracias, estamos contando los días que nos quedan para estar en el pueblo... Un abrazo
EliminarCómo echaba de menos tus posts!!!! Y en parte, éste me ha tocado el corazón, yo sólo los tengo a casi una hora, y puedo ir cuando quiero, pero en el día a día también los echo mucho de menos, el simple hecho de poder ir a tomar café y que los niños merienden con sus primos me encantaría poder hacerlo más a menudo......
ResponderEliminarGracias por dedicarnos un poquito de tu escaso tiempo!!!!!!!!!!
Muchos besos a tus bomboncitos!!!!!
Sabes de la enorme suerte que tienes y lo transmites. Vive tu maternidad y cuando pasen años ellas también disfrutarán de lo que tu has vivido con tus padres en esos momentos delicados y maravillosos.
ResponderEliminarBesos
preciosas palabras...entrañables fotos....mágicos momentos...
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