No había visto en mi vida una carrera de Fórmula 1 en televisión, el boom de Fernando Alonso en Renault cuando vestía de azul y parecía un chico normal me pilló ya en Francia así que no seguí ni sus campeonatos, ni su boda, ni su fichaje por Ferrari y tampoco su divorcio. Digo que no lo sigo pero el caso es que me acabo enterando porque son noticias repetidas hasta la saciedad por todos los medios.
Pero siendo éste el primer año aquí me apetecía descubrir cómo es vivir un gran premio, quizás el más mítico del circuito, y cogí las entradas para mi hermano y para mí ¡¡ en el mes de diciembre!!
Fue su regalo de Reyes, un cochecito teledirigido cargado con la entrada Rocher (la más barata, búscate la vida para ver algo entre la gente y los árboles) y su vuelo a Niza.
Ha tenido que esperar 4 meses, imagino que con ganas, porque él si es de los que se traga a Lobato, conoce los pilotos por el casco y las especificaciones técnicas de cada carrera... Y creo que se ha ido contento porque la verdad es que el tinglado está muy bien montado y si te gusta la Fórmula 1 esta carrera es legendaria.
Para que sea así, el montaje y los preparativos en Mónaco han durado un mes, las verjas, protecciones y demás parafernalia daban la sensación de estar en un gallinero y este fin de semana por fín llegamos la fauna y flora de la Fórmula 1, los turistas y los VIP de medio mundo.
Gorra por aquí, camiseta por allá, gallos y gallitos, pavos reales y pavas subidas a taconazos como si en vez de pisar el asfalto esperaran entrar a una discoteca... Un verdadero espectáculo para la vista y un peligro para los oídos si no se lleva protección.
El domingo conseguimos llegar pronto, o eso pensábamos, a las 10 y media cuando el inicio de la carrera era a las 14h(!) pero parecía que todo el mundo ya estaba pululando desde hacía horas, así que nos costó encontrar hueco y nos subimos como monos a la ladera, intentando dar con la mejor perspectiva posible de la curva de la piscina y el inicio de la Rascasse, junto con los boxes. ¿Os suena a chino? A mí también hasta hace nada, pero ahora ya puedo nombrar las curvas de un circuito en el que al final no suele pasar nada porque se van siguiendo en fila india. Y si a alguno se le ocurre adelantar y roza el coche, los comisarios de la carrera la paran y así se convierte en dos horas eternas. No más porque lo impide el reglamento.
Lo escribo aquí por si el año que viene se me olvida, lo bueno es el ambiente, más vale quedarse tomando unas cañas en alguno de los chiringuitos y esperar a que abran el circuito al público al finalizar la carrera; ese momento fue mi preferido, se trata de un paseo singular para conocer Mónaco sin el tráfico cotodiano y para, como mi hermano, intentar adivinar la trayectoria de los monoplazas en las curvas o recoger trozos de goma...
Algunas de las fotos que hicimos:
Muero de envidia!!! Yo soy seguidora de F1 antes incluso de Alonso. Ahora, soy super fan de Alonso y nuestro sueño es poder ir a ver varias carreras de las míticas, entre ellas, por supuesto Mónaco!
ResponderEliminarMira que cuando puse la tele, me acordé de ti. Estará Espanice por allí? Y del solecito que hacía mientras aquí caían chuzos de punta!
Ains, imagino lo que disfrutó tu hermano, vaya regalazo!!
Un besote
joo, yq sabes... para otra temporada, cuando quieras que ya me lo conozco y te puedo ayudar en la organización!!
EliminarTu hermano estará contento, vaya regalazo. Besos.
ResponderEliminarsupongo que si, lo cierto es que no ha sido muy expresivo...
EliminarHa desaparecido la página de Turquía!!
ResponderEliminarHe visto esto y he pensado que te gustaría
http://elviajero.elpais.com/elviajero/2013/05/29/actualidad/1369827395_178623.htm
Besos
Mil gracias!! Lo pude ver estando aùn allí. Un abrazo
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