Me llevé la cámara de fotos, pero no poseo la sensibilidad fotográfica que me permita plasmar los momentos que siempre me esperan cuando estoy de vuelta en casa.
Algún destacamento familiar nos recoge siempre en Barajas, esta vez mi prima y su chihuahua de espectáculo en las llegadas; mi abuela, mis tías y mis padres esperando que llegáramos para poder darnos los primeros abrazos; las flores naturales que pone mi padre en la habitación o en el baño; cosas varias que se han ido acumulando estos últimos meses y que me encuentro en la habitación; mi sobrina que ya sabe andar y se sorprendre frente a todo lo que va descubriendo; las zapatillas y el albornoz de hace años esperando en su sitio; las cajas de zapatos con mi nombre que se acumulan; Juás, el perro de mi padre, que me tiene calada y gime cuando llego y cuando me voy; las frambuesas silvestres del patio; las bolitas rojas del acebo que espero duren hasta fin de año; las puches y el arroz con conejo; los buñuelos y las pipas; el sofá más cómodo del mundo y las películas que no termino de ver porque me puede el sueño; la lumbre y las castañas; la lectura en misa y la visita a la Vírgen de la Poveda... La lista de cosas que me hacen feliz es interminable y lo bueno es que en unas semanas, que serán 7, podré volver a disfrutarlas plenamente.
Estoy de vuelta, pero seguro que tardo algunos días en aterrizar a mi vida de todos los días, en la que vivo a más de 1000 km de la gente que quiero y que me quiere.
No conocía eso de los puches! Siempre aprendo algo contigo, jejej.
ResponderEliminarMe ha encantado como lo has descrito. Siete semanas pasan volando, verdad?
Un besote
Hola Trax, creo que para los Santos también se hacen en otros muchos sitios en España, con algunas variantes... En mi pueblo antiguamente se le añadía arrope, nosotros ahora sólo le ponemos leche, pero en Andalucía también se come con nueces y almendras tostadas en azúcar, deben estar de muerrrrte. Besos
EliminarEn nada se pasan esas siete semanas y de vuelta a casa.
ResponderEliminarBesos
Claro que sí, en nada ya empezamos con la efervescencia de las Navidades y cuando nos queramos dar cuenta estoy allí de nuevo. Un abrazo Ishtar!
EliminarQué bonito y que suerte poder volver a tu casa siempre. Besos.
ResponderEliminarGracias Conchy, desde luego que sí, hogar dulce hogar. Un abrazo
EliminarEsas sensaciones de hogar son las que debemos transmitir a los que nos sigan para que vuelvan de donde vuelvan siempre esten en "su casa" con sus cosas en su sitio y el abrazo familiar no tenga límites.
ResponderEliminarBesos.
Que bonito Montse has conseguido emocionarme(como diria tia Marina"si es que tu te emocionas hasta pegando sellos"...jajajaja), es que como la casa de un@ y la family no hay nada, y tu que todavia la tienes completa intenta disfrutarla al maximo todo el tiempo que puedas.
ResponderEliminarUn besazo.
Qué boniiiiíto
ResponderEliminar¡¡Te queda poquito para volver!!