15 abril, 2015

14 de abril de 2015

Disfruto del día de mi cumple, pero no porque espere grandes sorpresas, enormes lazos o montañas de demostraciones de amor. Me gusta porque me permite pararme y pensar en la de gente que llevo en el corazón. 

Amigos y familia que me piensan o añoran, que con la excusa del 14 de abril buscan manifestarse y transmitirme su cariño. Este año con la reciente pérdida de mi abuela la felicidad no es completa, pero lo cierto es que la vida sigue aportando su lote de alegrías y reencuentros.

El día de mi cumple trabajé y aunque era un día más, traté de cada hora parar un momento y dar gracias por esas pequeñas cosas de las que disfruto. 

7:00 Me desperté sin el despertador, después de haber pasado la noche durmiendo con mi madre.  -"A las 7 naciste" me dijo. Pero en el póster de casa con las cigüeñas siempre ha puesto las 6:30... 

Preparación de biberones, ducha rápida y nada que no se despiertan... Solo pude ver un momento a María justo antes de salir de casa.

           

           


8:00 Ahora que ya nunca voy de compras, tengo decenas de páginas online en las estoy inscrita. Cosas del marketing, a primera hora de la mañana muchas de las tiendas ya me habían felicitado mi cumple. La felicitación automática más especial, sin duda la del Real Madrid, que para algo una es socia leñe.

           

9:00 Con el franchute en Alemania y mis padres cuidando de las peques, no cogí el coche y fui a trabajar en el tren. Como casi siempre, venía a reventar, así que el paseo camino de la oficina, respirar libremente y reencontrarme con los rayos de sol fue un agradable momento.

          

10:00 A las 10 me hice un café  y me comí un donut con sabor a gloria, dibujé una velita y se me dibujó una sonrisa en la cara.

           

11:00 A las 11 no me paré mucho rato, inmersa en temas pendientes, con mis útiles de trabajo diario; el teléfono, el metro, la pantalla, el teclado, el cuaderno lleno de cosas por hacer

           

12:00 A mediodía esperaba la confirmación de una amiga para ir a comer, así que aproveché y publiqué una foto en instagram. 

           

13:00 No pudo ser, algo se le complicó y me metí en el Sephora del centro comercial que está al lado de mi trabajo. Tenía la opción de la Fnac, peeeero... Me pudo más la coquetería.

           

14:00 De vuelta a la oficina había encontrado mis auto-regalos de cumple, eye liner en gel, pincel y beauty blender... Comida rapidita, muy habitual.

           

15:00 En la oficina, en la sala de consultas, rodeada por los catálogos de las próximas ventas. Aunque siempre se puede mejorar algo, lo cierto es que mi trabajo me aporta muchas satisfacciones. Si no fuera así, la separación diaria de mis gallis sería muy difícil.

           

16:00 En la misma sala, de frente a esta pared que ha quedado tapizada de rojo después de la reforma que se ha hecho hace poco. 

           

17:00 Mi franchute está de vuelta a Niza y se propone venir a buscarme en moto para no tener que volver a casa en tren. Salgo un poco antes de lo normal con la excusa, perfecta, de mi cumple. Hace meses que no me subo a la moto, así que me hace une ilusión tremenda. Hace tres días que no le veo así que no paramos de hablar de camino a casa.

           

18:00 En casa nos esperan mis padres con las niñas y muchas flores. Ay, mis niñas, no he parado de pensar en ellas. El próximo cumpleaños en casa será el suyo y tenemos que hacerlo especial. 

          

19:00 Hemos montado una merienda-cena deprisa y corriendo para los hermanos y sobrinos del franchute. Como esta semana viajamos a San Petersburgo; blinis y salmón. Mi padre ha hecho 2 tortillas y unas patatas alioli... A nosotros nos gusta mezclarlo todo.

           

20:00 Hace tan bueno que al final decidimos sacar la merienda a la terraza. Mi madre y una de mis cuñadas han puesto los pijamas a María y Carmencita que pasan un rato de brazo en brazo sin dejar de mirar el movimiento a su alrededor. 

      

21:00 Mañana hay que levantarse pronto y volver a trabajar, además se empieza a notar fresco fuera, "on sort le gâteau non?", soplo estas velas con ayuda de la sobrina pequeña del franchute.


           

22:00 Los invitados se han ido y se nos cuela por el facetime mi vecina (segunda madre) de toda la vida, Ramona. 

           


23:00 Agotaíta me meto en la cama y no puedo contestar a los últimos whatsapp recibidos porque zzzzzzzzz........