El sábado pasado nos acercamos a Villefranche-sur-Mer, el pueblecito costero con la bahía más acostada por los cruceros que recorren la Costa Azul. No es de extrañar dada la belleza del entorno y lo pintoresco del pueblo, con terrazas que invitan a pasar la noche.
La asociación "Les Amis de la rade de Villefranche" organiza cada año un desfile de barcos decorados con guirnaldas y farolillos, cuyas trupulaciones van tirando claveles a los espectadores en el puerto.
Llegamos
cuando la fiesta ya había empezado, no era plan de empujar a los niños
que tenía por delante pero conseguí tres al vuelo y vi a gente con ramos
enormes... El año que viene hay que llegar antes.
Después
del paseo por el puerto de los barquitos, a las 22h empezaron los
fuegos artificiles. En Francia es costumbre que el 14 de julio haya
fuegos en muchos sitios, para repartir la asistencia de gente entre ciudades, en
algunos sitios tienen lugar el día anterior. Los de Niza el domingo
fueron espectaculares porque además de verse desde todo el Paseo
Marítimo duraron casi 25 minutos. En Villefranche el sábado habían durado
menos, pero retumbaron mucho más por el enclave geográfico; el sonido
daba contra el flanco de las colinas que rodean el pueblo y como además
había mucha menos gente los disfrutamos de otra manera.
Y para rematar la salida, el "bal populaire", el baile en la "plazalpueblo", con una disco móvil que dura hasta altas horas de la madrugada.
qué fotos taaan taaan bonitas! en una semana subo al suroeste de Francia, ojalá fuera la costa azul... qué ganas de conocerla!
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