La moutarde

El otro día os sorprendía el bote de mostaza de la nevera, no se trataba de un decorado sino de un producto básico en la compra de un hogar francés, como el mío ja ja ja...

En casa tenemos siempre de la normal de Dijon, y también ésta de aquí (à l'ancienne) con los granos de mostaza enteros y que a mí me parece un pelín más suave.

Los franceses la sacan para casi todo plato con carne, o con patatas.. y también la untan en el pan de los bocadillos. Te la ponen en un tarrito pequeño en los restaurantes, al lado de la sal y la pimienta. Es un condimento más y muy utilizado también para elaborar recetas.

La marca Maille, que tiene una tienda preciosa en la Plaza de la Madeleine, que recomiendo ir a ver si visitáis París, es todo un clásico y además se inventa sabores muy curiosos, como los de moutarde à la violette, moutarde au safran, moutarde à la figue et la coriandre, à l'orange confite et gingembre...

Pero si Maille es la marca clásica, Amora la llevan los franceses en el corazón. Franceses y no franceses, estudiantes a la búsqueda de hacerse con unos vasos para la cocina. Y es que los envases de esta mostaza están pensados para ser utilizados y hay quien reúne auténticas colecciones con los dibujos impresos.

Si alguna vez habéis probado una cucharada a palo seco de la mostaza de Dijon entenderéis que significa avoir la moutarde qui monte au nez = tener la mostaza que se sube a la nariz...

Te impide respirar, aparecen las lágrimas e irrita las vías nasales...

Esta expresión francesa es sinónimo de impacientarse hasta enfadarse y montar en cólera.

"La moutarde lui monte au nez": cuando por alguna razón alguien se va poniendo nervioso y parece que va a saltar por algo...

"J'ai la moutarde qui me monte au nez", me estoy enfadando y me voy a enfadar aún más...