03 diciembre, 2014

La genética

Lo de la genética es un misterio y una ciencia, como el inicio de la vida. Tienen su explicación racional pero a mí me parece que contienen también un componente misterioso, una magia, la obra de Dios como hasta Einstein se aventuraba a declarar. Entiendo que para él no era un Dios personal como podría imaginármelo yo, pero bueno sin especificar de qué se trataba, el genio de la física sabía que había algo aún más grande que cualquier explicación científica.



Así funciona la genética, mezcla en una coctelera cogiendo de aquí y allí los ingredientes que quiere y como en los perfumes el cóctel resultante deja una nota de salida (o cabeza), una nota de corazón y una nota de fondo.

La primera es la que se deja apreciar en los primeros minutos. Las moléculas son volátiles y aunque dan una apariencia no resisten el paso del tiempo.

Con las moléculas que configuran la nota de corazón empieza la esencia de un perfume y de una persona. 

Y con la nota de fondo se fijan los ingredientes de la nota de corazón y se hace durar el perfume y el recuerdo. 

María tiene una primera apariencia que recuerda a su padre mientras que las notas de salida de Carmen son podría decirse mías. Me gusta pensar que en la coctelera mágica los ingredientes fueron revueltos en la nota de corazón. 

El hecho de tener una hija que se nos parece, mientras que la otra no, nos encanta a los dos . Hemos hablado a menudo de ello. Con Carmen tengo la impresión de no tener que hacer esfuerzos para que sepa quién soy, sin embargo con María lo siento de otro modo porque no parece, a primera vista por sus notas de salida, tener nada que ver conmigo. Al franchute le pasa al revés, es consciente de no parecerse en nada a Carmencita y parece querer demostrarle, con cosas y gestos que siempre son inconscientes, que es su padre. Como si nos tuviéramos que ganar a la otra, a la que no nos parecemos, queremos resultarle interesantes, atractivos.

Es difícil encontrar las palabras para explicarlo, pero me sorprendo a veces con estos pensamientos.





Y siguiendo con esto de la genética, hoy parece que me tiran los lazos de sangre, pienso en mi sobrino Ángel, que llegó al mundo hace justo un año, para completar el belén y deleitarnos con una sonrisa que borra distancias. Felicidades Angeloso, tus primas aún no lo saben pero están deseando verte. 








12 comentarios:

  1. Es muy extraño lo de la genética. Mucho. Y en tucaso es divertido que tus hijas sean fotocopias una de cada uno.

    Besos.

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  2. Qué preciosidades tenéis en la familia!!! La genética es la leche!!! :-P Bsssss

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  3. Qué guapas. A nosotros nos pasa igual: el niño es como yo y la niña como el padre.
    Besos

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  4. La genética es muy caprichosa!
    Nosotros somos tres hermanos, el mayor es igual que mi madre, yo igual que mi padre y el mediano, una mezcla curiosa. El caso es que mi hermano mayor y yo, no nos parecemos nada de nada!!
    Las niñas están preciosas!!!
    Un beso

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  5. Qué curioso!!, preciosa criaturas!!

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  6. Cada dia que leo algo tuyo me sorprende gratamente, que bonito como describes sensaciones y pensamientos, con que habilidad eres capaz de plasmarlo.Enhorabuena por esas dos preciosas niñas y tu sobrino tambien es muy guapo.

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  7. Pues yo, de dos, no se me parece ninguno!!!!! tan sólo el mayor ha sacado cosas mías en su carácter, como que le encanta leer y tiene una imaginación desbordante pero también ha salido caprichoso como yo..... así que la genética y yo estamos peleados.......
    Pero tus dos bomboncitos están para comérselas!!!!!!!

    Muchos besos para las tres!!!!!

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  8. Tus muñecas son preciosas, igual que tus pensamientos.

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  9. Me encanta como describes lo de la genética tal como un perfume, me gusta esa comparación.
    Pero sobretodo lo que me sorprende es que leyendote me he sentido identificada. Yo con Julio, que se parece más a mí, es como si a priori tuviera un feeling distinto, el trabajo hecho como bien dices. Y con Victor, que es totalmente a su padre, trato de sorprenderlo a diario.
    Ya ves que esto de criar a dos, nos trae la mar de sensaciones...jajaja.

    Besos guapetona.

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  10. Tú siempre haciéndome pensar.
    Mi hija mayor, Miriam es la que físicamente más se parece a mí y por ello mucha gente me dice que es igual que yo incluso en la forma de ser.
    Conchita se parece mucho menos a mí y yo creo que su forma de ser independiente, despegada, algo brusca en ocasiones y creativa, tiene mucho más de mí de lo que la gente aprecia.
    Pero mi hijo, parece no haber heredado demasiado ni de su padre ni de mí y es en el que más nos hemos volcado todos, quizás por esa falta de similitud que con los años me doy cuenta que es sólo aparente.
    Besos Montse a los cuatro.

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  11. los misterios....son así...te sorprenden
    ya verás conforme vayan creciendo...lo divertida que es la genética...

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