16 junio, 2015

EOI Mi base

Hace bastante que no me preguntan ¿dónde aprendiste francés? Hace tanto tiempo que vivo en Francia que la pregunta ya no tiene mucho sentido, porque después de casi 15 años viviendo aquí no tiene ningún mérito que domine el idioma.

Mantengo cierto acento extranjero cuando hablo, casi que a cierta honra, porque a veces me da pereza hacer esfuerzos de pronunciación, sé que me entienden y yo lo entiendo todo y mi exigencia con cómo pronuncio ha ido decayendo con los años. El caso es que cuando me expreso en francés nadie adivina nunca por mi acento que soy española aunque por canadiense me han llegado a tomar varias veces.

Llegué a Francia con mi curso superior de Francés de la Escuela Oficial de Idiomas ya aprobado. Tuve suerte, conseguí plaza en francés con 14 años, si me hubieran dado plaza para alemán, a lo mejor estaría escribiendo desde alguna Stadstaaten como Berlín o Hamburgo O_O 

Fui a curso por año y no me costó mucho esfuerzo, disfrutaba de las clases y los ejercicios que casi nunca preparaba con antelación, me salían solos cuando tocaba corregirlos, para mi cerebro supongo que era la continuidad del instituto.  

Me encantaba la Escuela de Idiomas de Mostoles, era un universo de mayores en el que tenía mi sitio y tengo muchos recuerdos de las personas con las que compartí clases, con perfiles muy variados pero que tenían el denominador común de ser gente muy amable con la que me integré perfectamente. En la primera cena de Navidad recuerdo que mi madre le pidió a una señora de su edad que estudiaba conmigo que tuviera cuidado de mí. 

Si mis recuerdos son tan buenos y tan agradecida me siento fue porque cuando integré Derecho Hispano Francés después de la selectividad, mi nivel era equivalente al de gente que salía del Liceo Francés de Madrid o de colegios privados, mientras que yo venía de un instituto público de la zona sur de Madrid. Creo que tuve mucha suerte porque en esos cinco cursos conté con las dos mejores y más motivadas profesoras del departamento, Cristina y Yolanda. 

En la Escuela de Idiomas me fui haciendo  mayor, 2 horas al día, 2 días a la semana.  Iba y venía andando hasta casa, en invierno el horario de 19h a 21h era mortal, pereza para salir de casa cuando ya estaba bien entrada la tarde y la vuelta a casa de noche. Pero esos grupos eran los más interesantes, los de gente ocupada durante el día que saciaba su sed de aprender por las tardes. El ambiente era excelente y hace un par de noches me dio por pensar en esa etapa, en esa gente. 

Qu'est-ce qu'ils sont devenus? 





15 comentarios:

  1. Hola. me encantó leer tu etapa de estudiante. Es una suerte tener a profesoras capacitadas e inspiradoras que nos motivan a seguir. Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un buen maestro o profesor hace a los alumnos mejores de lo que son. Gracias por pasarte por aquí

      Eliminar
  2. El trabajo y el esfuezo tienen su recompensa y como dice aquel::Lo que bien se aprende nunca se olvida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, hay que seguir practicando para que no se oxide. Besos papá

      Eliminar
  3. Para el curso que viene he matriculado a mi chico mayor en la EOI. Va a cumplir catorce en un par de meses. Tu entrada me ha recordado que yo fui a la EOI con mucho esfuerzo por parte de mis padres, porque vivíamos en un pueblo y me tenían que llevar, pero tenía mucha ilusión con el inglés y así lo hicieron durante un par de años, hasta que empecé la universidad.

    A mi niño le he dicho que elija idioma (no puede matricularse en inglés hasta los 16, por ser el idioma que cursan en el instituto como primer idioma extranjero) así que ha escogido francés. A ver si le gusta tanto como a ti.

    BEsos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que sí, espero que encuentre un grupo en el que se sienta con confianza para poner boquitas e ir avanzando con el francés. Parece que los chicos son siempre más cortados que las chicas. Un abrazo Ro

      Eliminar
  4. Que bonito y que suerte que hables tan bien de tus profesoras, se nota que aprovechaste el tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, gracias por comentar. Supongo que lo aproveché porque me gustaba mucho. Las profesoras, inolvidables.

      Eliminar
  5. Yo llevo cuatro años en la EOI, francés de 3 a 5, martes y jueves, y me acabo de presentar a la prueba de certificación del B1. Después de trabajar toda la mañana y antes de continuar por la tarde, la clase supone un alto en el camino, la posibilidad de aprender y mejorar y de relacionarme con gente fuera de mi ámbito habitual. Tu blog me encanta, porque nos muestras muchas costumbres francesas, expresiones, tradiciones que no suelen aparecer en los libros de texto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario. Espero que el B1 lo apruebes y que sigas con ganas el aprendizaje de esta bonita lengua. Una motivación más es saber que hay lectores ávidos de galicismos y/o franchutadas, avec plaisir!

      Eliminar
  6. Me ha encantado tu entrada. Me ha recordado mi etapa en la EOI, aunque en mi caso, ya fui con veintitantos. Acababa de terminar la universidad y como filóloga inglesa, tenía mono de idiomas. Como había visto algo de francés en el instituto, me matriculé en francés; bueno, en realidad hice la preinscripción para todos los idiomas menos para inglés y al final, escogí francés. No me arrepiento en absoluto porque me encanta y hoy en día leo más en francés incluso que en inglés. Mirando atrás ahora, lo valoro mucho, porque para poder compaginarlo con el trabajo, iba en el turno de noche, de 8 a 10 de la noche los primeros cursos; los últimos tenía que casi no comer a mediodía para salir antes del trabajo y llegar al turno de las 6 porque ya no había turno nocturno en esos niveles. Gracias por traerme estos buenos recuerdos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Normal que con el tiempo valores aún más el esfuerzo que te suponía aquello. Tiene sus irregularidades pero yo creo que por cercanía cultural, el francés vale la pena conocerlo y hablarlo. Además de leerlo espero que encuentres la posibilidad de practicarlo. Merci beaucoup pour ton commentaire et à très vite!

      Eliminar
  7. Yo con la EOI tengo recuerdos agridulces...como a Ro, mis padres me matricularon en inglés, en mi caso, con 14 años, pero la más cercana estaba en un pueblo a 30km del mío con la buena suerte que gente adulta, y con coche, de mi pueblo iban a las mismas clases que yo...no tengo ese recuerdo tan bueno como tú de la gente adulta que compartía clases conmigo, había gente maja sí, pero al final congeniabas más con la gente de tu edad y no dejabas de tener 14 años...lo peor, sin embargo, eran los días maratonianos :(( recuerdo volver agotada del instituto, hacer los ejercicios (era muy buena estudiante y siempre daba un repasito), irme corriendo a las clases de voleibol, luego a las clases de inglés y llegar a casa a las 11 de la noche agotada y sin cenar, cenar sola en la cocina y tirarme literalmente en la cama, aunque antes siempre leía un ratito jejeje en fin...que para mí lo que hubiera quitado hubiera sido la EOI porque encima mi nivel de inglés no es, ni era, para tirar cohetes :(( ... acabé tan harta que no acabé, me quedé en 4º, porque al llegar a la universidad no quería el inglés ni en pintura!!

    Vaya rollaco...so sorry :S

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti es que te gusta la dificultad! Claro a mi me pillaba cerca de casa, pero entiendo que añadir esos trayectos de ida y vuelta no fueran lo mejorcito. Después de acabar francés empecé con alemán, pero no tenía mucho interés y al curso siguiente ya estaba en París así que lo dejé aparcado para siempre...
      Bisous Ursulinska

      Eliminar
  8. El saber idiomas es una de las cosas a las que más importancia le damos en casa. Estudiarlos puede ser más o menos agradable y que como dices depende mucho del profesor/a pero el resultado es un regalo para la vida.

    ResponderEliminar

Los comentarios enriquecen el blog, si te apetece escribir... merci beaucoup!