22 septiembre, 2015

Lectureando

Si el 2013 fue un año bastante provechoso en lo que a lecturas se refiere ( buena cuenta de ello está reflejado en la pestaña ya démodée del Reto lector 2103 ), 2014 fue algo desierto de interés lector. Mi concentración durante el embarazo resultó nula excepto para lecturas que tuvieran que ver con los bebés y la maternidad, con el nacimiento de las gallis tuve cero tiempo y una vez de vuelta al trabajo lo que me faltaba era la energía. 

En el 2015 retomé las ganas de leer, pero hasta que no llegó agosto no pude devorar libros que es como me gusta disfrutarlos. Admiro a la gente que tiene por rutina leer 15/20 ó 30 minutos cada noche porque yo no sé lo que son los tiempos impartidos. Me gusta empezar a leer y no dejar de hacerlo hasta que me duelen los ojos, se me cansa el brazo o hasta que acabo rendida. 

Los 6 días en Lanzarote fueron un bonito destino en pareja, volvimos a dormir del tirón, a cenar y comer fuera, a dejar que el ritmo del día se impusiera a nosotros sin previsiones, pero una de las cosas que más disfruté, hasta me he cansado de repertirlo, fue lo bien que me sentaron las horas que pude leer sin interrupción alguna. 



La verdad sobre el caso Harry Quebert, que llevaba en casa desde que salió en formato de bolsillo hace meses, viajó desde Niza hasta el pueblo y del pueblo a Canarias. Resultó ser un compañero ideal en la playa, tanto, que cuando el franchute se cansaba de arena y me dejaba sola con él, hasta me hacía feliz. 

Cuando se me acabó su compañía tuve que buscarme un substituto y ohhh... Me encontré con un viejo noviete, Pérez-Reverte y su última novela, Hombres buenos, que me ha dejó bien satisfecha como siempre. Un condensado de metaliteratura, historia, París, aventura y fe vs razón... Una ola por ese sillón T de la RAE.



Empecé septiembre con la Trilogía del Baztán, me he leído el primero y bueno, entretenido está pero no me apasiona la novela negra, ni la fantasía, así que me cuesta motivarme para empezar el segundo tomo.

Tengo una Fnac a escasos 200 metros del trabajo así que suelo pasar a menudo y esta semana he visto que sale publicado el próximo libro de Joël Dicker. "Le livre des Baltimore" Por lo que dice la prensa y los ejemplares ya reservados se prevee que sea otro éxito de ventas. Marcus Goldman, el joven escritor del caso Harry Quebert busca la inspiración para escribir otro libro y el autor aprovecha para narrar la juventud de su personaje, sin búsqueda de asesino porque la intriga esta vez no se encuentra ahí. 



Aprovechando el tirón mediático, estaba destacada la primera obra del escritor suizo y me la he comprado, ha sido por impulso al leer en la contraportada que es una novela con espías ingleses, romance y suspense durante la segunda Guerra Mundial. También me ha tentado una novela sobre la amistad de 4 mujeres afroamericanas, dicen que tiene un aire de Criadas y señoras, que me encantó, así que voy a estar entretenida los próximos días... 

¿Y ahora que sabéis por donde van mis tiros tenéis alguna recomendación que tenga que incluir en la wishlist de finales de año? 




2 comentarios:

  1. Dije que iba a leer algo más de Joel Dicker pero no lo he hecho, y eso que La verdad sobre el caso... me encantó. No me da el tiempo para todo.

    Ya te lo comenté, estás en un momento de pocas lecturas y mucho cansancio, pero volverá.

    Besos.

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  2. Había visto la primera de Dicker, pero no sabía que ya estaba la tercera en las librerías. Lo pensaré.
    "Hombres buenos" está genial...y a veces parece una novela situada en nuestro tiempo.
    La Trilogía de Baztán está pendiente.
    Besos

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