08 abril, 2013

Castellanos de rancio abolengo

Sí, lo reconozco son algo pijos pero me encantan los zapatos masculinos, a una de mis tías también y me ha mandado de regalo estos castellanos que me da pena estrenar porque perderán el brillo y el azul petróleo de ahora. Son de una de esas “casas de zapatos” rancias de Madriz, donde los dependientes llevan toda la vida, con estanterías de madera y trastiendas con solera.





Me encantan los tíos que son capaces de asumirlos sin calcetines, que es como me gustaría llevarlos a mí también en cuanto les haya quitado la fiereza del cuero.








3 comentarios:

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