Tribulaciones de una japonesa en París.
El otro día el título de este pequeño libro me hizo girarlo y según leía que su autora lleva viviendo 10 años en París me fui dirigiendo a caja.
La palabra Nââândé!? expresa toda la estupefacción japonesa que se dice casi sin voz y no tiene equivalente pero puede traducirse por "Peeero qué es lo que pasa?" o por "Oh, no, ¡¿No es posible?!"
... El taxi que no te quiere coger con la compra, que nadie cante en la discoteca, que las dependientas de un gran almacén te ignoren (nada más abrir porque siguen maquillándose y hablando con las compañeras, o antes de cerrar porque no se quieren complicar), que los camareros sean despiadados, el continuo retraso sin explicación con el que llega la gente con la que quedas... Un sinfín de situaciones que dejan a los japoneses a veces en estado de semi shock y que la autora, antigua presentadora de televisión en Japón, descifra en libros, emisiones y conferencias.
Las 120 páginas se leen de un tirón y me han dejado con ganas de más, estoy segura de que la autora tiene muchas anécdotas más para escribir sobre las continuas sorpresas que depara la llegada de un turista japonés a la soñada e idealizada París.
Ella cuenta que en las urgencias psiquiátricas de un hospital parisino han acabado identificando una extraña enfermedad, "el síndrome de París".
El décalage (desfase/contradicción) es tan grande entre lo que esperan de la Ciudad de la Luz, la más bella del mundo, capital del refinamiento y el romanticismo, y lo que viven, que algunos japoneses son víctimas de alucinaciones (hallucinations ¡con H en francés!) accesos de locura, sentimientos de persecución... Cada año una centena de ellos son tratados, algunos incluso repatriados con urgencia a Japón.
Además de hablar de las primeras impresiones y las diferencias notorias en temas muy diversos (en las tiendas, el metro, el médico, los restaurantes...) también describe las diferencias culturales (la pareja, la educación de los niños, las cenas de amigos...) En resumen, un condensado de realidad francesa lejos de los estereotipos... Con el pudor japonés y su búsqueda por no hacerse remarcar frente al hedonismo y la desenvoltura parisina. À lire très vite!
Eriko y su marido franchute Charles-San |
Hay que leerlo. Y sin ninguna duda que el shock que se produce al llegar a Paris puede afectar seriamente. Yo pasé allí un año y estuve al borde del decalage varias veces, aunque me libré por el buen carácter que tengo. Besos.
ResponderEliminarSin duda que me lo voy a comprar,me parece una historia super interesante y bueno, es que a mí la cultura oriental me fascina, más la japonesa y ...no me extraña que se queden en shock..es que..tela telita!!
ResponderEliminarMerci por la información sobre este libro
Moagssff
Argggg no está en castellano! :(
ResponderEliminar¡Hola! Acabo de descubrir tu blog porque esta misma mañana me he planteado escribir una reseña sobre el libro, que leí hace poco y me encantó. Así que me he puesto a buscar información para ver si lo había en castellano, y la primera y única entrada sobre el libro que me ha salido en Google era la tuya :O! Aun así voy a escribirla, para que quien sepa algo de francés se atreva con ella.
ResponderEliminarTu blog me parece muy interesante, sobre todo porque llevo un año y medio viviendo en París (también por eso el libro me pareció tan gracioso y me gustó tanto), así que te sigo y te invito a que te pases por mi blog, El rincón de P. Sawyer.
Bisous!