Pippi Calzaslargas, Fifi Brindacier (!) para los franceses, es la heroína de mi infancia.
Pippi causa mal efecto en un mundo jerarquizado, de policías y profesores, porque hace lo que quiere. Y lo que quiere es divertirse. A la generación de los de treinta y tantos que quieren pasarlo bien, progresar rápidamente, pasar menos tiempo en el trabajo y además... salvar el mundo, he leído que se la puede calificar como la "Generación Pippi".
Todo esto viene al hilo de la entrada de Anita del otro día.
Por lo visto esta nueva generación de activos, entre los que me incluyo, quiere algo más que trabajar; quiere trabajar de otra forma, vivir de otra forma, ser de otra manera, sin sacrificar la vida por un trabajo o un estatuto social. Puede que queramos todo y todo a la vez; una familia y tiempo libre y un empleo interesante y amigos y darle sentido a la vida. Esperamos de las empresas que cambien su mentalidad y tengan en cuenta nuestros deseos, nos gusta organizarnos nuestro trabajo y de forma flexible. Criticamos la autoridad salvo si el jefe nos impresiona. Pero no solo somos exigentes con respecto a nuestro entorno, nos hemos ido imponiendo los cursos, los viajes y el compromiso social para coronar nuestras ambiciones.
Pippi con el Señor Nilsson |
Pippi en Villa Kunterbunt |
Pippi sobre Pequeño Tío, con Tommy y Annika |
Pippi después del trabajo |
No había oido nunca lo de genración "Pipi", pero la verdad es que me siento identificada por lo que describes en el último párrafo.
ResponderEliminarUn beso y buen día
Norma
No sé si nos complicamos nosoteos la vida o si ya viene complicada de serie hoy en día...
EliminarUn abrazo
¡Qué recuerdos me ha traído tu entrada de hoy! ¡Yo veía Pipi en la TV de pequeña! y a mí también me gustaría ser como ella. Gracias por este emotivo momento que me has proporcionado. Un abrazo. Inma
ResponderEliminarHola Inma, bienvenida!
EliminarNo, gracias a ti por pasar por aquí y dejar el mensaje, cómo me gusta no ser la única soñadora!