Una vez mi madre de vuelta a España, con el nacimiento ya puesto y el mercadillo de la Place Masséna inaugurado, nos hemos lanzado de lleno en la cuenta atrás para la Navidad.
Por primera vez he comprado un árbol natural, con el que he cargado en el tranvía lleno de gente...
Segunda vela de adviento encendida, un domingo en el que me he atrevido con una paella para unos amigos, rematando el café con un poquito de turrón. Cuantos más años me separan de las costumbres españolas, más me esfuerzo por recrearlas. Sin forzarlas, haciéndoles simplemente hueco entre todo lo francés que me rodea.
Como los santones de Provenza, las figuras de la crèche, algo más pequeñas y mucho más coloridas que las figuritas de la Plaza Mayor pero que conviven en mi belén en un popurrí de gente camino del portal.
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| Ya tengo arbolito!!! Ahora a cargar con él |
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| Con el arroz del estraperlo |
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| Figuras y santones |
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| A la manera francesa, no pongo a Jesús hasta el 25 |
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| Violetas y pétalos de rosa confitados, el capricho del fin de semana |
Vaya pinta la paella!!
ResponderEliminarSe ve que este finde nos hemos dedicado todas a poner los adornos. La Navidad está a la vuelta de la esquina, ya se huele en el ambiente.
Un besito
NATURALMENTE NO DEBEMOS DEJAR A UN LADO LAS COSTUMBRES Y TRADICIONES DE DONDE NACIMOS Y SIN NECESIDAD DE IMPONERLAS CREO QUE ENRIQUECEMOS LAS DE LOS QUE NOS RODEAN AUNQUE NO LO HAYAN VIVIDO, TUS HIJOS ESTARÁN ENRIQUECIDOS POR LA INFLUENCIA DE TUS COSTUMBRES Y LAS DE TU MARIDO, LA PAELLA TIENE UN ASPECTO FENOMEMAL Y NO DUDO DE QUE EL SABOR NO DESMERECERÍA, EL ÁRBOL Y EL BELÉN MUY BONITOS
ResponderEliminarBesos