Lo mío con las cremas de manos nooooo no es amoooor, lo que yo sientoooo es pura (purita) obsesióoooon.
Las tengo en casa (cuarto de baño, habitación, salón), en los bolsos, en el coche y en la oficina, que es donde más disfruto del momento de masajearme los dedos.
Me gusta ir comprando marcas y olores diferentes, suelo mirar las estanterías de droguería de los supermercados cuando estoy de viaje y me gusta traérmelas como recuerdos, si el olor es muy nuevo lo acabo asociando con el viaje.
En diciembre vi un tarro de cristal cuando pagaba en una parafarmacia, conmigo la estrategia de compra por impulso funcionó al momento, fue ver la vaca en la tapa, abrir, husmear y pagar los 10 € (57 grs) que creo que me costó.
La crema con aceite de almendras y leche de Burt's Bees tiene un olor muy fuerte, que me chifla y una textura algo grasa que la convierte en perfecta para dársela antes de meterse en la cama, el olorcito y la sensación de bienestar te envuelven y no necesitas nada más para relajarte. El tarro es muy mono para la mesilla de noche, pero harta un poco tener que ir metiendo los nudillos, para evitar que se meta debajo de las uñas.
La The Body Shop, 5€ (30 ml) ahora en las rebajas, es mucho más conocida, su aspecto de tubo de pintura es tan curioso que dan ganas de coleccionarlos. Contiene aceite de almendras y de coquitos brasileños, el olor y la untuosidad son más ligeros, se absorbe antes y es más fácil utilizarla durante el día.
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| Gerhard Richter "Abstraktes Bild" |
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