07 julio, 2013

Croquetas week-end

Ha sido un fin de semana de lo más casero y agradable, con la impresión de estar de vacaciones en tu propia casa, porque llevábamos varias semanas sin parar. Et ça fait du bien.

Gracioso fue que al salir de compras nos encontráramos con una María Jesús, de Bullas (Murcia), que le vendió al franchute un traje como no se lo había vendido nunca nadie... Con mucha escuela y mucho pico, yo me lo pasé en grande: "lo bien que le cae a los hombros y le pone en valor los pectorales (O_O) y si quiere estar más cómodo al sentarse le digo a la modista que le saque de la cinturilla..." Y y... me contó toda su vida y me pasé un rato de buena cháchara.

Ir a la playa a Cagnes-sur-Mer, como quien sale por pan





Y comprar precisamente el "pain bagnat" para comérnoslo in situ, una especialidad nizarda que se merece un post a parte, c'est noté.


Salir después de cenar a comer un heladito, uno de los mejores de todo Niza, en la Plaza del Palacio de Justicia. Y enganchar el paseo con una terraza en el Cours Saleya.


Y esta tarde encontrarnos con una de esas ceremonias en recuerdo de dos resistentes caídos durante la segunda Guerra Mundial, con los élus de la République depositando las coronas de flores, la banda de la gendarmería tocando la Marsellesa y los turistas sin perder detalle.

En París se celebra una pequeña ceremonia cada día a las seis de la tarde en el Arco del Triunfo, sorprende ver cómo se corta el tráfico durante unos minutos para ver a los abanderados avanzarse hasta la llama del soldado desconocido. Fue una de las cosas que me llamaron la atención al llegar a Francia, el respeto que se le da al trato del pasado, con los hijos y nietos de combatientes que siguen celebrando hoy día ceremonias en recuerdo de sus antepasados porque consideran que honrar la memoria es un deber.
Y eso a unos días del 14 de julio, la semanita va a ser bleu-blanc-rouge...









"La resistencia a sus màrtires"

Parecemos muy afrancesados, pero para quitarnos el complejo me dedico a hacer croquetas y no es por tirarme el moco pero me han salido de muerte...



3 comentarios:

  1. Esas croquetas te han quedado de lujo.

    Besos.

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  2. Aquí en Holanda el día de la liberación se celebra a lo grande, con homenajes a combatientes yayetes, marchas silenciosas, conciertos y jornadas de puertas abiertas en los bunkers y el Museo de la Resistencia (que por cierto no es muy conocido entre los turistas y es un auténtico joyón)... En mi primera ceremonia se me caían los lagrimones, pero es que soy muy frikifan de la Segunda Guerra Mundial (me lo he leído TODO al respecto y cuando nos aburrimos nos vamos Maromo y yo a las dunas a recrear las líneas de defensa contra los nazis, con eso te lo digo todo)... (estoicismo el mío al ver semejantes croquetas y ponerme a hablar de guerras)

    Un beso desde Ámsterdam!

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    Respuestas
    1. Gracias Sandra, bienvenida! Me apunto la recomendación para la próxima vez que vaya a Amsterdam.
      El abuelo de mi franchute murió en un campo de trabajos forzados en Alemania durante la II GM ... Así que imagínate lo aludido que se da con estos temas.
      Yo la verdad es que prefiero hablar de croquetas... Un abrazo!

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