01 junio, 2013

Desde Besiktas

Estamos en Besiktas, uno de los barrios de Estambul, viviendo los acontecimientos turcos que desde hace 48 horas tienen a la ciudad en tensión.

Anoche después de cenar quisimos ir a la zona comercial, pensábamos coger la calle Istiklal desde la Plaza Taksim, pero el taxi nos dejó antes de llegar diciéndonos que la polícia había cortado el tráfico y en cuanto nos bajamos vimos el movimiento de gente y sentimos los gases lacrimógenos. Yo me cubrí la boca con el pañuelo que llevaba para entrar en las mezquitas y el franchute con los ojos llorosos no sabía si culparme por haber querido ir allí o si agradecerme el vivir esta primavera turca en directo...

Buscando salida por las calles aledañas a Taksim sacamos un plano de la ciudad y una pareja de suecos se acercó para ayudarnos y nos explicó lo que estaba pasando; la manifestación contra el centro comercial que había degenerado la noche anterior con la muerte de uno de los manifestantes como consecuencia de la violencia de la polícia.

Nos propusieron acompañarles y con ellos estuvimos andando más de 20 minutos subiendo y bajando calles hasta que nos separamos y nosotros cogimos dirección al barrio de Galata, donde está nuestro hotel. Esta mañana hemos querido coger la calle Istiklal desde la calle Galip Dede, pero enseguida hemos visto la marea de gente con sus mascarillas, su botella de agua y sus limones. Hemos cambiado de planes y hemos ido a Ortakoy, queríamos coger el muelle y llegar hasta el Palacio de Dolmabahçe, pero en pleno barrio de Besiktas nos hemos encontrado con una manifestación que no hace más que crecer, con la llegada de barcos llenos de gente ataviada con banderas y chillando eslóganes que desconocemos.

En cierto modo nos hemos atrincherado en una terraza al lado del embarcadero porque no sabemos para dónde tirar. Estoy segura de que los manifestantes tienen toda su legitimidad contra el gobierno islamista que está limitando la libertad que Ataturk les dio hace casi un siglo, pero estar aquí en medio sin saber qué respuesta van a dar la policía y el ejército resulta algo estresante.

El franchute me acaba de decir dónde está el consulado español, "au cas où". ¿Por si acaso qué?
Por si acaso me hace falta... Me voy a pegar a él porque yo aquí sola no me quiero ver. Pero el movimiento se va ampliando, si esta mañana eran sobre todo jóvenes, ahora cada vez hay más personas mayores que se van uniendo. Estamos buscando noticias que nos permitan entender la situación y parece que la contestación del poder del primer ministro es general, el movimiento pacífico, y nuestra situación, a salvo.

2 comentarios:

  1. Quienes te leemos hemos tenido el privilegio de tener noticias directas y de primera mano de la situación difícil que se está viviendo. Ten cuidado y ya nos seguirás contando. Besos.

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  2. Tendria que hacer un resumen de lo vivido, porque la sorpresa fue mayuscula!!

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