Una mañana de diluvio universal, que te deja la moral "dans les chaussettes" ( los calcetines). "Toda la semana trabajando y ahora esto?"
Una clase de gimnasia. Unas nubes que se desplazan . Una comida estupenda en la brasserie Le Gioffredo (un cheeseburger con queso de cabra... para quitarse el sombrero)
La contrareloj de la París-Niza, la mítica carrera ciclista (71a edición).
Un encuentro casual con una de las compañeras de gimnasia de por la mañana, es lo bueno que tiene una ciudad no demasiado grande, te cruzas fàcilmente con la gente. Un café después ya la tengo motivada para que corra conmigo los 5 km (buuuhhh tampoco es tanto ya lo sé) de una carrera a beneficio de la lucha contra el cáncer.
Un billete para que mi prima venga en abril y celebremos juntas nuestros cumpleaños.
Unos ovillos de lana, ya estoy a vueltas con mis telares (en sentido propio, no figurado).
Un sábado completito al que aún le quedan una soirée y un domingo por delante!! Oh oui!!
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